Tucumán.
Ciudad de dioses renegados.
Oscura cosmopolita.
El Jardín, descascarándose, sabe enmascarar su ruina a través de hojas otoñales.
Los rostros grises, cansados, ajados.
Las miradas perdidas, la música que llena vacíos, los pasos automáticos.
Las calles desoladas, la monotonía triste.
Muy bueno, "las calles desoladas, la monotonía triste" buenísimo,pinta un poco sombrío el lugar, pero supongo que como toda ciudad. Veo que hubo cambios en el blog, está bueno.
ResponderEliminarabrazos totales.
Tiene lugares un poco sombríos, pero sin lugar a dudas, despide luz en otros. En cuanto pueda voy a adjuntar unas fotos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Femenina. Melancólica.
ResponderEliminarUn jardín que tiene que estar agradecido con las palabras de "una inportuna" le dedica sin duda -o será que la inoportuna debe sus palabras al jardín?; vaya enredo-
ResponderEliminarUn abrazo Sole,
Alejo
En Baires ni siquiera tenemos esa monotonía triste para el otoño, todo es renegar, pelearse con el que está junto a uno en la calle, putear por el clima y el mal gobierno y hacer todo lo posible para llegar al final del día.
ResponderEliminarNo hay otoño en buenos aires, hay furia y nada más
Saludos
J.