3 de marzo de 2011

No cualquier Fender, no cualquier músico.

Hoy tomé un rumbo distinto, volviendo a casa del taller.
Quizás si no hubiera vuelto por ahí no podría haberme tentado con los teclados de la casa de música, o mirando un saxo, acordarme que después de poco más de seis meses no logré escuchar, al ahora extranjero, tocar uno. Aún así, lo más interesante de haberme  detenido fue ver a este pequeño prodigio.
Tenía aproximadamente 5 años, sentado en la banqueta frente a la vidriera,( por la cual yo me asomaba, emergiendo de entre las guitarras en exposición), aferraba la imitación de  Squier (Fender, la imagen habla por si sola) como si fuera suya, como si la conociera de principio a fin. Se posicionaba en la banqueta, hacía punteos, y dejaba que el padre preguntara por la correa.
Acomodaba la guitarrita sobre sus piernas, sopesándola. Roja y brillante, parecía hecha a su medida. 
Lamenté no poder escucharlo tocar.

8 comentarios :

  1. Que momento único el de la primera guitarra, recuerdo cuando fui por la mía (no era un niño ya, pero me setí como tal) una epiphone sg special. Tu texto me hizo remontarme a ese momento y también me provoco las ganas de escucharlo tocar, un amigo hoy fue a comprarle la guitarra a su hijo, el mundo, el universo es un pañuelo de sensaciones.

    besos totales, buenas letras.

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  2. la mía era una bonita Squier color... hueso (?)

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  3. Yo no sé tocar ningún instrumento. La música me odia.

    Pero yo la superé, porque no la odio a ella.

    Suerte

    J.

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  4. G. De L.: Una epiphone, personalmente me parecen estéticamente... como decirte... gordas. Pero que suenan, suenan. Si no hubiera tenido que venir a casa a cocinar y eventualmente a estudiar, me hubiera quedado. (Para el colmo, no hice ninguna de las dos) Un abrazo grande.
    Seba: ¿Tocabas la guitarra? Ja! seguro que pegaba bárbaro con la nueva pulsera de cuero que te di.
    José: Ja, siempre queda el canto como opción. PD: muy elevado de tu parte. Un abrazo.
    Gracias.

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  5. ¿Y esa hermosura señor Jared? ¿La finalidad era hacerme babear nada mas?

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  6. mmm... ese chiquitín nos vendría muy bien jajaja, así sumamos otra viola a la banda, con la posibilidad de tener un sonido más "llenito".
    El primer "juguetito" musical que vejé fué una guitarra. Pero no me he quedado ahí: he seguido maltratando bajo, batería y principalmente mis cuerdas vocales. Soy así: coherente a la hora de (mal)interpretar con instrumentos. Jué!

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  7. Manco Cretino: Reafirmo mis ganas de escucharlo muchacho, ¿que es lo que se dedican a pergeñar?.

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