Casi hasta puedo escucharme tamborileando los dedos sobre el sillón escuchando M. Davis y leyendo, vos también lees, aunque te morís por pedirme que apague la música así podemos ver un DVD de edición especial que encontraste (con esas suertes tuyas y encima a muy bajo precio) de un recital que tenías que tener. Pero me ves ahí, tan en paz.
Simplemente te sentás al lado mío y sin que te des cuenta dejo el libro, pensando en todo esto, para acurrucarme mientras ponés el DVD.
Hay ciertas complicidades de una pareja que se dan en silencio, es parte del amor.
ResponderEliminarUn saludo.
HD
Tal cual. Un abrazo!
EliminarTe respondí en tu blog unas cosas y no aparece :(, trataré de nuevo =)
EliminarAparecen, ahora te respondo por mail.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
HD
¿Todo sea por un buen acurrucamiento?
ResponderEliminarSaludos
J.
jajajajaja uuuuuuhhhh!!! no era esa la idea, pero bueno, en definitiva sí... se podría decir que sí.
EliminarSanas concesiones, "Hoy por vos...".
ResponderEliminarY el dvd era fantastico....como todas las otras opciones....
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