La música del piano, el ruido del mate sin agua, los auriculares duelen, la tinta impregnándose en las hojas, los suspiros de cansancio solitario.
A veces me gusta jugar a que tengo un Gerónimo en casa.
Un Gerónimo que aprieta botellas en la cocina, que apaga luces, que me hace dar chuchos, que enfría los ambientes, que repele a quien entra y molesta.
Compañero como ninguno, de presencia tácita y besos fríos, que baila salsa y es músico.
Entonces la Soledad se calma, se comprime en persona y se sonríe mientras lo invita a bailar.
Lo Completaría con que bailen descalzos y tamos hechos...
ResponderEliminarlo incompletaría, en todo caso.
ResponderEliminarsaludos.
Lindo... Éste y el anterior me gustaron mucho...
ResponderEliminarAwww♥ que ternura de Soledad jajaj
ResponderEliminarGerónimo... que buen nombre para un perro. ¿No?
ResponderEliminarSuerte
J.