Hoy salí a caminar, un par de horas después de amanecido el Sol.
Miraba para un costado y veía la luna, que con cada vez más fuerza se esfumaba, pero giraba mi cabeza y veía la vereda bañada en luz.
Y yo en el medio, como en una encrucijada cósmica.
Qué genial! Todas estas últimas noches he buscado la luna antes de acostarme y nunca estaba... veo que anda apareciendo tarde y escondiéndose de día.
ResponderEliminarGracias por pasar por mi madriguera! Qué cantidad de cosas puedes caber bajo la cama!!! jajaja
ResponderEliminar¿Podríamos esconder la luna, amiguita? Investiquemos.
Intentará... Manco Cretino
¿Aprovechaste para tomar alguna decisión trascendental? ¿O seguiste caminando como si nada?
ResponderEliminarSaludos.
J.
Valebé: Siempre es mejor verla de improvisto, antes que esperarla.
ResponderEliminarM.C.: ¿Y por qué no?
José: Aproveché... aproveché. Aunque no estoy conforme.
Saludos y gracias.
Sole